miércoles, 12 de agosto de 2015

Crónicas del NOA #Día4 Cafayate, la tierra del vino

Luego de un largo día de excursiones por las Ruinas de Quilmes y la Quebrada de las Conchas, llegamos a Cafayate, donde nos alojamos en Casa Árbol, a una cuadra y media del centro de la ciudad.
El hostel tiene pocas habitaciones y ninguna con baño privado, pero es muy acogedor, con cocina completa, un lindo bar y un patio con mucho verde y mesas y bancos para matear tranquilamente al aire libre. Es atendido muy atentamente por viajeros y por sus dueños, aunque solo conocimos a Nadine, una mujer de Malta - una pequeña isla al sur de Italia - quien viajó a Sudamérica para visitar Colombia, pero conoció Cafayate y se quedó para siempre.
Queríamos empezar el día visitando una bodega y allí mismo nos dieron las mejores recomendaciones. Al rededor de las 11 de la mañana tomamos un taxi en el que cargamos las bicicletas que alquilamos en el mismo hostel y nos llevó unos 10 kilómetros arriba a la bodega Domingo Molina. Comenzamos el recorrido conociendo toda la maquinaría y el proceso de elaboración del vino, lo que no fue tan largo ya que la bodega es pequeña. Luego llegó lo mas interesante, la degustación con una picada de quesos de cabra. Probamos cinco vinos diferentes, entre ellos el famoso torrontés de Cafayate, un tannat y una línea especial de la bodega llamada "Hermanos", que solo se produce para exportar a California, Estados Unidos. La atención en el lugar fue excelente y los vinos exquisitos, muy recomendable.
Luego comenzamos el descenso en bicicleta por un camino de ripio y paramos unos 20 minutos después en la bodega Piatelli, pero por el horario no llegamos a tomar el tour, por lo que seguimos el camino a la ciudad.
Nuevamente en Cafayate fuimos al Museo del Vino, un punto imperdible, al que recomiendo ir antes de visitar cualquier bodega para obtener un conocimiento previo de toda la historia de esta bebida y su elaboración. Les dejo una de las frases de Eduardo Galeano que se puede encontrar en los murales del museo: "Un hombre de las viñas habló, en agonía... Antes de morir, reveló su secreto: -La uva está hecha de vino. Y yo pensé: si la uva está hecha de vino, quizá nosotros somos las palabras que cuentan lo que somos".
Durante la noche encontramos una peña en el restaurante El Cardón, frente a la plaza principal, donde pasamos un momento muy divertido entre música y chistes. Para comer empanadas es muy recomendable La casa de las empanadas, hay varias sucursales, todas con un ambiente bien norteño.

Hospedaje
Casa Árbol
Habitación privada: $360
Alquiler de bicicletas, bar, desayuno

¿Qué hacer?
Bodega Domingo Molina
Entrada: $70 o la compra de cualquier vino de la bodega
Museo del Vino
Entrada: $10

viernes, 7 de agosto de 2015

Crónicas del NOA #Día3 Ruinas de Quilmes y Quebrada de las Conchas


Era el momento de dejar Tafí del Valle y organizar un día completo de excursión, los destinos eran las Ruinas de Quilmes y la Quebrada de las Conchas.
Nos juntamos a debatir con nuestras nuevas amigas de Córdoba que camino nos convenía realizar; teníamos la información que desde Amaicha del Valle nos podría salir más barato, por lo que tomamos un colectivo a las ocho de la mañana desde la terminal de Tafi y nos dejó en Amaicha en una hora y media.
Una vez allí recorrimos este pequeño pueblito en busca de alguien que nos oriente sobre nuestra excursión. En una esquina de la plaza principal encontramos a Mariano, un lugareño que tenía un remis y nos ofreció hacer el recorrido en aproximadamente seis horas por un precio accesible. Eramos siete personas, entonces nuestro guía consiguió un compañero de ruta y en sus dos naves - dos Peugeot 504 - acordamos comenzar el viaje al mediodía.
En esas pocas horas que teníamos disponibles en Amaicha buscamos alimento y bebida para el día y pudimos visitar el complejo de Museos de la Pachamama. Allí encontramos una vivienda y sus habitantes construida en tamaño real, con utensilios y murales con escenas de la vida cotidiana de los originarios. Hay salas de geología, antropología, textiles y pinturas, todo obra del artesano y escultor local Héctor Cruz.
Era tiempo de partir, nos encontramos con Mariano y José al horario acordado y emprendimos el camino por la ruta 307, para después desembocar en la famosa ruta 40. Luego de 20 kilómetros llegamos a las Ruinas de Quilmes, hogar del pueblo Quilme, restauradas en 1987 con criterio turísticos, donde un guía nos contó brevemente la historia de estos indigenas de la zona, que para nuestra sorpresa se relacionan directamente con la localidad de la zona sur del Gran Buenos Aires, pero eso lo dejo que lo descubran por su cuenta.
Después de recorrer las Ruinas - subimos a uno de los cerros para tener una visión más amplia del predio - seguimos viaje hacia la Quebrada de las Conchas. Tras pasar las ciudad de Cafayate, mas precisamente el puente del Río Santa María, notamos como la tierra al costado de la ruta cambiaba a un color cada vez mas rojizo. Una de las primeras formaciones rocosas que apreciamos fueron los medanos, las ventanas, los castillos, el sapo, el obelisco, el fraile y a lo último el anfiteatro y la garganta del diablo, con geoformas muy variadas, ya que en el pasado estas formaciones fueron cascadas y el flujo del agua fue erosionando la piedra.
Recomendaciones: siempre hay dudas sobre desde donde hacer la excursión a la Quebrada, mi respuesta es desde Cafayate; una buena opción para los aventureros es alquilar una bicicleta en la ciudad y llegar hasta la gargante del diablo en colectivo - los Flecha Bus las llevan sin problema -, desde ahí van bajando y parando en cada formación.
Segunda recomendación; busquen en Amaicha a nuestros dos pilotos estrellas, Mariano y José; realmente nos supieron responder cada duda que teníamos y conocen todo acerca de la historia y leyendas de las Valles calchaquíes.
Finalmente llegamos de vuelta a Cafayate, donde nos quedaríamos dos días, pero esas historias se las contaré en el próximo post.










Transporte
Tafi del Valle a Amaicha del Valle: Aconquija $70 en 1 hora y media
Excursión en remis desde Amaicha - Ruinas de Quilmes - Quebrada de las Conchas - Cafayate: $1000 por auto (Mariano y José en la plaza de Amaicha)

¿Qué hacer?
Museo de la Pachamama, Amaicha del Valle: $50
Ruinas de Quilmes: $30

lunes, 3 de agosto de 2015

Crónicas del NOA #Día2 Nieve en Tafí

Tras un viaje de dos horas y 126 kilómetros por el sinuoso y ascendente asfalto de la ruta 307, llegamos a Tafi del Valle. Un pueblito de 3500 habitantes que nos recibió con mucho frío y viento; allí no teníamos alojamiento, por lo que emprendimos la búsqueda.
Al salir de la terminal de ómnibus vimos un cartel que nos indicaba un hostel a 600 metros: seguimos las flechas, dimos la vuelta a la estación y llegamos al Nomade. Al principio dudamos en entrar, ya que el edificio se veía en construcción y la fachada no era la mejor, pero decidimos, al menos, consultar.
Al ingresar nuestra visión dio un giro de 180 grados: en la recepción nos topamos con un mural del submarino amarillo de los Beatles, pero tripulado por la Negra Sosa y Atahualpa Yupanqui, una genialidad; también tenía un gran comedor como espacio común, comida y bebidas para comprar, cocina y baños compartidos, todo impecable. Fuimos recibidos muy atentamente por Tony, quien nos dio una habitación muy cómoda y cálida.
Se acercaba el mediodía, por lo que, tras recibir el mapa y algunas indicaciones, salimos a los fríos caminos de tierra. A unos pasos encontramos el restaurante La Rueda: allí probamos las primeras empanadas tucumanas bien caseras y un locro muy completo y muy recomendable; los precios totalmente accesibles.
Comenzamos a recorrer el pueblo: llegamos a la avenida principal Juan Domingo Perón, repleto de restaurantes y una inmensa galería de artesanías y productos regionales. Tal como nos recomendaron, seguimos por la misma calle hasta cruzar el puente y llegamos al Museo Histórico de la Capilla Jesuita, donde se conserva la capilla, piezas arqueológicas y pinturas de la escuela cuzqueña.
Otro de los atractivos del pueblo es el mirador del Cerro La Cruz, al cual se llega en poco más de una hora caminando; el día seguía demasiado nublado, por lo que el esfuerzo hubiera sido en vano y decidimos volver al hostel a descansar.
Luego de un reparadora siesta nos sentamos a tomar unos mates, cuando de repente escuchamos unos gritos de sorpresa de unas niñas que merodeaban en el lugar. Fuimos hacia la recepción y por el gran ventanal pudimos apreciar los cerros completamente nevados de un blanco radiante; tomé la cámara y a pesar del frío salimos a encuadrar ese momento inesperado.
Llegó le momento de la cena, unas deliciosas tartas de mix de verduras, que compartimos con gente de España, Holanda, Buenos Aires y 4 cordobesas y una santiagueña muy copadas, con quienes compartiríamos más caminos a lo largo de nuestra aventura. Esa noche se extendió hasta después de las 12 entre juegos de cartas, vino patero y muchas risas, pero al día siguiente planeamos arrancar temprano: nos esperaba Amaicha, Ruinas de Quilmes, Quebrada de las Conchas y Cafayate.





Transporte
San Miguel de Tucumán a Tafí del Valle: Aconquija $80

Hospedaje
Nomade Hostel
Habitaciones compartidas desde $180 p/p - Privadas $400

¿Qué hacer?
Museo Histórico Capilla Jesuita: $15

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